La arquitectura de Emiliano López y Mónica Rivera opta por adecuarse a los principios que la hagan ser algo hecho a medida y necesidad de lo humano; que elige ligarse y aprovechar las condiciones del entorno para ajustar nuestras rutinas a los ritmos de la luz, de las estaciones, de las imágenes que nos rodean…para gozar a través de lo construido de un bienestar comprendido como apacibilidad para los sentidos y el espíritu y que, desde ese disfrute, convierte la relación del individuo con la arquitectura en una vivencia integral…. >>>