No bien fue elegido para hacerse cargo de la remodelación y ampliación del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), el japonés Yoshio Taniguchi enfrentó a sus mecenas parafraseando el trillado ‘menos es más’ de Mies van der Rohe: ‘Consíganme un montón de dinero y les daré buena arquitectura; consíganme muchísimo más y haré que la arquitectura desaparezca’. Siete años después, la obra de Taniguchi, que requirió 425 millones de dólares, es celebrada por su eficiencia y sobriedad [Clarín]