Oscar Niemeyer es el icono del modernismo que, con sus líneas curvas, le dio belleza a Brasilia. A los 96 años, trabaja doce horas por día, defiende a rajatabla el comunismo, admira a Borges y dice que lo importante en la vida es luchar contra la miseria. Retrato íntimo del último genio vivo de la arquitectura del siglo XX [La Nación]