La pasada semana fue presentado el regalo que le ha hecho Santiago Calatrava a Nueva York: una enorme estructura colgante entre Manhattan y Brooklyn que, pasando por Governors Island, sostendrá un servicio de funicular sobre la embocadura del East River. ‘Queremos contribuir a su revitalización, y por eso (mi proyecto) es un regalo’, ha manifestado Calatrava… Hay quien opina que tras la aparente generosidad de Calatrava se esconde una calculada operación de relaciones públicas…[La Vanguardia]