A casi tres años de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, Nueva York colocó ayer, en el día de la independencia estadounidense, la piedra fundamental de la Freedom Tower (Torre de la Libertad), que se levantará en el gran hueco dejado por los atentados y que con sus 541 metros pretende convertirse en el edificio más alto del mundo [La Nación]