Pocas cosas parecen tener en común el francés Dominique Perrault (1953) y el español Alejandro Zaera Polo (1963) más allá de estar entre la élite mundial de la arquitectura. Ayer estuvieron ambos en Barcelona, en actos separados, para explicar sus proyectos, y en los dos casos se destacó en su trabajo un mayor interés por el entorno físico y social de las construcciones que por estampar su firma en edificios aislados y simbólicos [ElPaís.es]