En 1997, ante las perspectivas de crecimiento en la demanda de vuelos, el gobierno español resuelve la construcción de una “nueva área terminal” del aeropuerto de Barajas, en Madrid. Ese mismo año, el proyecto es adjudicado por concurso público internacional, a la UTE conformada por los arquitectos Richard Rogers y Estudio Lamela y por las Ingenierías Initec y TPS [La Voz del Interior 14/12/02]