‘Somos extranjeros, ¿y?’, parecen decir al unísono Alejandro Zaera Polo y Farshid Moussavi a través de sus obras y su visión de la arquitectura en un mundo globalizado. En su caso, ‘extranjero’ no lleva la carga simbólica del inmigrante perseguido por Migraciones sino que aporta el beneficio de lo exótico. Potenciando su condición al máximo llevan adelante desde 1993 la exitosísima FOA: ‘Foreign Office Architects’, nombre de su empresa que juega con el nombre de lo que en Gran Bretaña es el Ministerio del Exterior [Clarín]