Buenos Aires / Argentina

El Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo y la Sociedad Central de Arquitectos opinan sobre el Concurso Nacional e Internacional de Ideas para la búsqueda de la mejor alternativa de uso y ocupación del histórico edificio Palacio de Correos y Telecomunicaciones para conformar el Centro Cultural del Bicentenario. El  22 de septiembre de 2005 se conoció el resultado de esta competencia.

Las entidades que representan a los profesionales que diariamente construyen la Ciudad ven, una vez más, cómo los organismos gubernamentales eligen ignorar los procedimientos adecuados para garantizar la transparencia en el desarrollo de nuestras ciudades. En los últimos días se conocieron proyectos de reconversión para Buenos Aires, entre ellos el llamado Puerto Madero 2, iniciativa del Gobierno Nacional con la total falta de consenso entre los distintos actores que tienen opinión sobre temas urbanos. Hoy, un Monumento Histórico Nacional, el Palacio de Correos, enfrenta un futuro incierto en cuanto a su proyecto de adecuación definitivo.

La intención del Gobierno Nacional de convocar a un concurso abierto y público para la solución arquitectónico-urbana del Palacio y su entorno se refleja en la Resolución conjunta del Ministerio de Economía y Producción Nº 1114 y de la Secretaría de Cultura Nº 322 de fecha 1º de marzo de 2005, que en su art. 4º dispone la participación de la Sociedad Central de Arquitectos en el “Consejo Asesor de la Unidad de Gestión del Proyecto cultural y urbanístico del Palacio de Correos” para la “realización de las actividades necesarias para la puesta en práctica del plan general de ideas.”

Meses atrás, ante la noticia de que un estudio extranjero había presentado un proyecto arquitectónico para el Palacio del Correo, el CPAU (Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo), la SCA (Sociedad Central de Arquitectos) y la FADU (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo) reclamaron a las autoridades nacionales, quienes decidieron en ese entonces convocar un primer concurso abierto y anónimo de ideas para después concursar el proyecto arquitectónico. Curiosamente, aquel proyecto presentado resulta ganador del segundo puesto, e inmediatamente el Ministro Lavagna anuncia que se haría una sociedad entre el primero y el segundo puesto.

Ahora se anunció que el gobierno español financiaría las obras de un proyecto que se desconoce, y que felizmente se harían mejoras urbanísticas en la zona.

Es la oportunidad de hacer las cosas bien.

Debe recordarse que el sistema de concursos de arquitectura, vigente desde 1826 y del que las más importantes obras públicas del país surgieron durante el siglo XX, es el único que garantiza transparencia en el procedimiento de selección y la certeza de contar con la mejor solución en todos los aspectos. Más aún cuando debe definirse no sólo la propuesta para este Monumento Histórico Nacional sino también el planeamiento de su entorno, de por sí un área de conflicto.

Ante esta situación, es deber de las entidades abajo firmantes exigir a las autoridades nacionales que se concrete este proyecto mediante un concurso de arquitectura público, abierto y transparente. Reclamamos que se llame a concurso nacional de anteproyectos con el programa de necesidades planteado en la idea que resultó ganadora, para garantizar que el proyecto resulte el mejor posible, en un marco de total transparencia.

Arq. Roberto E. Aisenson, Presidente del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo
Arq. Daniel Silberfaden, Presidente de la Sociedad Central de Arquitectos

fuente > www.socearq.org