Obras de Foster, Meier y Calatrava animan el debate arquitectónico. Pese a la polémica en torno al discutible diseño de la torre de la Libertad, de David Childs (SOM) en la zona cero, la crítica neoyorquina empieza a elogiar una nueva ola de arquitectura que el crítico y novelista Kurt Andersen califica de ‘neomoderna’, la más atrevida desde los años cuarenta y cincuenta, cuando Mies van de Rohe y Le Corbusier llegaron a la Gran Manzana [La Vanguardia]