Buenos Aires / Argentina

inicio especiales sugerir noticia links newsletter  

Sobre suelo congelado / Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste  [01/11/07]

archivo >>>

Galería de imágenes >>>

Yakutsk, en Siberia, tiene uno de los niveles de oscilación de temperaturas entre estaciones más altos de la Tierra. Es posible que se produzca una diferencia de casi 60º centígrados entre las temperaturas hibernales y las estivales: mientras que la temperatura media del mes de enero se sitúa bajo los -41ºC –una de las más frías del planeta-, en verano pueden registrarse temperaturas superiores a los 30ºC. Yakutsk, capital de la República de Sakha, es asimismo la mayor ciudad del mundo construida sobre permafrost -la capa de hielo permanentemente congelada en los niveles superficiales del suelo en las regiones periglaciares y el hábitat natural en el que se han hallado conservados restos de mamuts. Esta extrema especificidad impuesta las condiciones climáticas y geológicas constituye el desafío al que se enfrenta Thomas Leeser, el arquitecto responsable del nuevo edificio que acogerá Museo y Centro de Investigación Mundial del Mamut y el Permafrost y que se levantará en 2009 a los pies de la colina Tchoutchour Mouran, en la zona oeste de la capital.

Leeser, ganador del concurso internacional convocado para este proyecto, ha concebido un edificio que plantea un programa interior donde se hibridan eficientemente las funciones de un museo público y de un centro científico de investigación y cuya estructura debe ser capaz de adaptarse a las extremas condiciones climáticas y no perjudicar el permafrost sobre el que estará construido. Con este objeto, Leeser ha diseñado un volumen que se levanta seis metros sobre el nivel del suelo, sosteniéndose en una serie de pilares en forma cónica, que reducen la transmisión de calor por contacto del edificio a la termalmente sensible superficie del suelo, evitando la posibilidad de que éste se resquebraje. Para diseñar la estructura del edificio, Leeser ha buscado adaptarse a las condiciones del emplazamiento geográfico, de manera que el volumen en forma de caja se eleva en el punto en el que se encuentra con la línea de ascenso de la colina.

El edificio estará recubierto por una piel concebida como una serie de formas geométricas, principalmente triangulares, que aluden a la variedad de efectos cambiantes del permafrost a lo largo de sus ciclos. La cualidad translúcida de este recubrimiento, elaborado con una doble capa de cristal super-aislante, rellenándolo con un material aislante semitranslúcido que actúa a la vez como aislante térmico, permitirá una elevada penetración de luz natural que revertirá en el ahorro energético. Igualmente, en la superficie de la cubierta, se han instalado diferentes conos que actuarán como lucernarios para captar la luz solar, alterarían el impacto eólico sobre el edificio y estarían equipados con monitores que atravesarían la nieve acumulada con objeto de permitir el paso de la luz natural y evitar la pérdida de calor interno. Un sistema de iluminación artificial, reguladores térmicos y sistemas de ventilación completarían el complejo sistema de abastecimiento energético de este edificio que Leeser tiene como objetivo hacer depender al mínimo de la red eléctrica.

La arquitectura de Thomas Leeser, que ha sido cercano colaborador de Peter Eisenman y ha desarrollado su concepción arquitectónica inmerso en la indagación de una reformulación arquitectónica a través del pensamiento y las herramientas digitales, plantea una reconceptualización del edificio: en sus planteamientos deja de ser concebido como máquina mecánica para pasar a ser comprendida como un organismo cibernético.

El edificio contendrá tres niveles, en un espacio organizado por escaleras de acero y dos grandes columnas de hormigón. El museo y sus zonas de servicio se situarán en el nivel superior. Éste se hallará conectado a un circuito cerrado, que aunque mostrará parcialmente el trabajo de investigación que los científicos llevarán a cabo en los niveles inferiores del edificio evitará la interferencia del público con ellos, y que les conducirá hasta las galerías subterráneas, bajo el permafrost, donde se exhibirá con grandes precauciones el fósil completo de un mamut lanudo recientemente descubierto en la zona.

Dos amplios jardines crearán entornos interiores con dos finalidades: por un lado, incrementar la calidad estética y psicológica del espacio del edificio -especialmente para los investigadores, que tendrán acceso a ellos- ya que permiten una relación con los elementos vivos de la naturaleza a lo largo del año en este lugar donde el paisaje de los meses hibernales es desolado; y por otro, usar el musgo y la vegetación autóctona de Siberia para depurar el aire y contribuir a la regulación de la humedad en el interior del edificio.

La arquitectura de Leeser es un referente para examinar las adaptaciones de la arquitectura al entorno tecnológico contemporáneo y con este proyecto demuestra cómo este estadio tecnológico permitirá la construcción de edificios en condiciones altamente complejas. Leeser se distingue de las aproximaciones de muchos de sus coetáneos por comprender que el sentido de la tecnología no es aplicar su uso para la generación de entelequias manieristas, sino que la investigación con técnicas avanzadas y nuevos materiales permite la posibilidad de generar entidades arquitectónicas vivas, en el sentido en que se adecuan a las condiciones contextuales, produciendo un nuevo modo de integración del edificio en su entorno. Por otro lado, la complejidad espacial derivada de una concepción morfológica basada en el pliegue del envolvente y en la continuidad de la superficie –ya estudiadas en su propuesta para el Museo Eyebeam - dan como resultado una ductilidad formal y una continuidad espacial que permiten replantear los modos de relación del usuario con el edificio, así como su funcionalidad.

El Museo y Centro de Investigación Mundial del Mamut y el Permafrost será un objeto extraño, un edificio concebido desde la noción de la absoluta fragilidad del suelo de hielo donde estará posado.

 

Fredy Massad y Alicia Guerrero Yeste

Publicado en La Vanguardia (España)

 

 

diseño y selección de contenidos >> Arq. A. Arcuri