Con cierta insistencia – dada mi tendencia a centrar mi punto de vista en exponer falacias y debilidades en los discursos de ciertos personajes que comúnmente se aceptan, bien de manera obediente o bien a causa de cierta pereza o vacilaciones temerosas para ahondar en esas debilidades- suelo encontrarme en debates y en conversaciones más o menos formales ante la afirmación o pregunta de si la actividad crítica no debería ceñirse solamente al ámbito de lo propositivo, de lo positivo…… [La Viga en el Ojo]