Durante un tiempo, Valencia acogió con entusiasmo la arquitectura de Santiago Calatrava. En el lecho seco de un río, construyó y construyó hasta finalmente ocupar 35 hectáreas con sus diseños radicales y, para algunos, intimidantes. Pero hoy día, mientras la vistosa estación de la PATH (Port Authority Trans-Hudson Corporation) está cerca de terminarse en el bajo Manhattan, a menudo en Valencia se lo tiene por un villano. Un político local dirige un sitio llamado “Calatravatelaclava”…… [ARQ-Clarín.com]